Las praxias se utilizan como un método de “puesta a punto” de los músculos de la cara, boca y cuello. Es importante para una buena pronunciación, una perfecta vocalización y un menor esfuerzo vocal.
Las dos caras de las praxias
Las praxias bucofonatorias suelen resultar un ejercicio divertido o tedioso según se plantee y se realice. Algo que hay que tener en cuenta al realizar las praxias es que estamos trabajando los músculos por lo que no es mover la lengua de un lado a otro, de arriba a abajo, sin ton ni son! NO! Las praxias deben realizarse como los ejercicios de musculación en un gimnasio, con cuidado de no hacernos daño, con calma y siendo conscientes del ejercicio en sí.
Las praxias como juego para los niños
En el caso de los más pequeños las praxias se plantean siempre como muecas y juegos de imitación, ahí la parte divertida, y a no ser que tengan algún problema de movilidad, los asimilan con mucha rapidez.
Las praxias en adultos, la barrera psicológica
El problema se plantea con los adultos que ven en estos ejercicios algo inútil, aburrido… En el caso de trabajar praxias con adultos siempre lo planteo como un ejercicio más de musculación, vamos al gimnasio para mantener nuestro cuerpo a punto, y los órganos bucofonatorios no son menos.
Es importante que el paciente sea niño, adolescente o adulto, tenga un monitor por lo que el logopeda también hace muecas, “ejercicios inútiles” y aburridos para saltar esa barrera psicológica del ridículo.
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