Los problemas de articulación son algo muy normal en los niños que están empezando a hablar, dicen «gaeta» en lugar de galleta, «cocholate» en vez de chocolate, «pero» en lugar de perro, etc. Estos problemas de articulación aparecen en TODOS los niños, pero comienza a ser un signo de «alerta» a partir de los 4 ó 5 años. Por lo general, a medida que van adquiriendo más vocabulario, cuando comienzan a relacionarse en la guardería o el colegio, o lo que es lo mismo practicando el lenguaje oral con sus iguales o mayores estos problemas de articulación van desapareciendo por sí solos, sin la necesidad de una intervención logopédica, si por algún motivo esta evolución no se diera y pasados los 4 ó 5 años el niños sigue teniendo algunos problemas en la articulación es recomendable acudir al logopeda ya que podría tratarse de una dislalia, un retraso del lenguaje, ect.
Ejercicios de articulación
Si tienes algún hijo con problemas para la articulación del fonema /r/ (la que suena floja como en «pero», «cuero», «aguacero», etc.) Te explico unos ejercicios sencillos que puedes realizar en casa con tu pequeño. Por si algún papá o mamá se pregunta porqué no se trabajan las dos «eres» a la vez o por qué se empieza con la suave pues… se empieza con la /r/ ya que la /rr/ (la fuerte de «perro», «ratón», etc) se adquiere más tarde, porque necesita una maduración de los músculos y los órganos involucrados en el habla que generalmente no aparece hasta las 6 años de edad, aproximadamente.
Ten en cuenta que siempre es recomendable, si no vemos signos de mejora en el niño, acudir a un logopeda para su correcta evaluación y diagnóstico.
Ejercicios de respiración
Es importante que el niño tenga una correcta respiración y que sea consciente de ella para una mejor fonación del fonema /ere/
- Coger aire por la nariz y soltarlo por la boca lentamente intentando que vibren los labios.
- Respirar por la nariz lenta y profundamente haciendo que se ensanchen las alas de la nariz. Retener el aire y luego soltarlo por la boca rápida y continuamente.
- Inspirar el aire por la nariz dejar una pausa de al menos un segundo y soltarlo por la boca. Cuando el niño se acostumbre a aguantar un segundo se irá aumentando el tiempo de la retención del aire.
Ejercicios de soplo
Los ejercicios de soplo se realizan para que el niño aprenda a dosificar el aire para poder pronunciar los fonemas adecuadamente y no se quede sin aire al hablar. No es el mismo aire el que utilizamos para pronunciar una «ese» que el que utilizamos para articular una «ere».
- Con trocitos de papel sobre una mesa, coger aire por la nariz (siempre suave y relajadamente) y expulsar el aire por la boca hasta hacer que se dispersen todos los trocitos de papel.
- Con una vela, a una distancia de un palmo, más o menos, soplarla pero sin apagarla. A medida que adquiera precisión iremos alejando la vela.
- Con un trocito de papel y una cañita. En una ventana o superficie lisa vertical soplar por la cañita intentando que el papel no caiga al suelo.
Ejercicios de praxias (gimnasia de la boca)
Las praxias son unos ejercicios de «puesta a punto» de los músculos de la cara, el cuello y la boca. Hacen que se reduzca el esfuerzo vocal, mejoran la articulación y la vocalización de los fonemas. Si quieres saber un poco más puedes seguir este enlace: ¿Qué son las praxias?
- Lengua a fuera y lengua a dentro.
- Lengua arriba y abajo.
- Lengua a la derecha y a la izquierda.
- Relamer el labio superior e inferior.
- Sacar la lengua lo máximo que se pueda.
- Apretar y soltar los labios.
- Besar, exageradamente.
- Hacer vibrar los labios.
Ejercicios para practicar la ere
Estos ejercicios están enfocados a la pronunciación de la ere suave. En un principio costará que la ere llegue a sonar como la pronunciamos los adultos, así que, PACIENCIA que es la madre de la ciencia!!
- Identificación del fonema, conciencia fonológica, si el niño ya sabe leer se hará con palabras escritas que contengan el fonema «ere»: cara, arandela, albornoz, etc. Si el niño aún es muy pequeñito o no sabe leer aún se puede realizar con dibujos. Se le pedirá al niño que identifique las palabras o los dibujos que tengan en su nombre una «ere» suave.
- Series automatizadas. Es un ejercicio muy sencillo para practicar la «ere», el niño deberá pronunciar «ará, aró, arú, aré, arí»/ «orá, oró, orú, oré, orí», etc. (se hace en el siguiente orden, a, o, u, e, i, ya que se va de la vocal más abierta «a» a la más cerrada «i»).
- Adivinanzas. Es importante jugar y que los ejercicios no sean aburridos para los pequeños, por lo que, jugar a adivinar la palabra puede resultar algo más ameno para los niños. Siempre el adulto deberá buscar objetos que contengan el fonema que estemos trabajando en este caso la «ere». El niño al principio puede jugar con cualquier objeto aunque no contenga el fonema «ere». Si falla al pronunciarla palabra o el fonema lo ayudaremos a pronunciarla de nuevo, pero sin obsesionarnos con ello.
Los problemas de articulación son más normales de lo que muchos creen. Hablar y pronunciar correctamente es un proceso evolutivo complicado, aunque a los adultos nos resulte sencillo.
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